La canción “Creo que voy a llorar”, interpretada por Sara Angel y compuesta por Gustavo Angel, nos dio la oportunidad de trabajar en un video musical. La propuesta llegó una semana antes de nuestras vacaciones y, aunque el tiempo era corto, decidimos aceptar el reto con entusiasmo.
Comenzamos a trabajar en el proyecto un sábado 17 de diciembre de 2022, a través de una reunión en línea, donde cada uno de nosotros compartió sus ideas y emociones al escuchar la canción una y otra vez. Nos adentramos en el proceso creativo y significativo de la canción, tratando de encontrar la esencia de la historia que queríamos contar.
La pre-producción empezó oficialmente el lunes 19 de diciembre de 2022, donde creamos el guion y el shotlist para asegurarnos de que todo el equipo tuviera claro el objetivo del video musical.
La elección de las locaciones fue un reto, ya que muchas de las opciones que consideramos estaban cerradas por las vacaciones de fin de año. Finalmente, encontramos la locación perfecta en Santiago, Nuevo León, en la fábrica “El Porvenir”. El estudio de grabación Incaible fue el lugar ideal para capturar la esencia de la canción y contar nuestra historia de amor.
La arquitecta Bertha Solis nos facilitó la locación de la Universidad Regiomontana UERRE. También nos ayudó mucho la cafetería “Casa del Panqué” para poder llegar y descansar el último día.
La elección del vestuario fue un aspecto importante del proceso de producción, y contamos con la ayuda de Girl’s Up, una tienda de ropa alternativa liderada por Karelly Garza. Con su apoyo, pudimos encontrar los trajes ideales para cada uno de los personajes y darles la apariencia adecuada para contar la historia.
Trabajar con los artistas para recrear la emoción de una relación real fue un desafío, el director les pidió que la relación se viera auténtica. Primero se tuvo juntas por separado tanto para enseñar el guion y que tuviéramos el visto bueno y para que el talento captara la intensión del director al contar la historia.
Se les pidió a ambos jóvenes que fingieran que estaban en una relación real, pasando sus contactos y chateando hasta el día de la grabación.
Llegó el primer día de grabación, la primera locación fue en el estudio Incaible. Aquí se haría la toma con el stainway, empezamos con vueltas a la canción para que Sara pudiera acoplarse a la actuación y ver en qué podíamos mejorar. A medida que avanzamos en el proceso, nos dimos cuenta de que habíamos creado algo verdaderamente especial y romántico, que esperamos que resuene con nuestros espectadores.
Este día transcurrió sin problemas, se hacían las grabaciones de la canción en las diferente tomas que queríamos. Ese día asistieron los padres de Sara y Félix, quién interpretaría a Rodrigo en esta historia de desamor.
Antes de terminar el primer día, se preparó todo para el siguiente, queríamos que saliera también como el primero e inclusive mucho mejor.
El segundo día empezó a las 5 de la mañana en las oficinas de MINC, nos preparamos para irnos a la primera locación, la fábrica el porvenir. Empezamos con el seteo de cámaras a las 7 de la mañana.
La primera toma empezó a las 9 de la mañana, para las 12 del mediodía hubo una pausa para comer. Terminando los disparos de la primera locación, nos movimos a la segunda, la Universidad Regiomontana UERRE. Donde nos atendió muy amablemente la arquitecta Bertha Solis.
Dentro de la universidad, varios alumnos nos apoyaron prestando su imagen para aparecer dentro del video. Terminando las tomas, nos cambiamos a la última locación, La Casa del Panqué.